España se ha adjudicado la final de Plarta del torneo de Hong Kong al imponerse a China por 12-7. Las Leonas se han mostrado superiores en todo momento en un partido en el que se pusieron por delante con un ensayo de Bárbara Pla. Después las chinas empataron demostrando que no estaban allí de convidados de piedra. Pero en una segunda mitad de claro color español, y donde las asiáticas sólo avanzaban gracias a los golpes de castigo a favor, Patricia García cerraba la cuenta completando un magnífico encuentro en la faceta personal.
Pero el objetivo de entrar entre las cuatro primeras no se cumplió. El torneo, prácticamente reducido a un solo partido contra Estados Unidos, se escapó a las primeras de cambio. Y no fue porque las españolas no lo intentaran. En un encuentro duro, Estados Unidos se llevó el gato al agua por un golpe de castigo (5-8) que anulaba el ensayo inicial que María Ribera Había conseguido en los primeros compases del encuentro.
José Antonio Barrio, seccionador español, ya había advertido que las diferencias entre estadounidenses y españolas eran «muy pequeñas» y que su objetivo inicial antes de comenzar la competición era «vencer para entrar entre las cuatro mejores y seguir progresando con ellas».
Y eso es así, porque el salto de calidad entre la aristocracia del rugby a 7 con la clase media, es grande. España, sin embargo, golpea a las puertas de la élite y como ya hizo en la primera Serie Mundial, luchará por ser quinta. En el segundo encuentro ante Túnez, sin historia, España puso 45 puntos en el luminoso por ninguno de las norteafricanas. Clasificadas para las semifinales de la Copa de plata, una vieja conocida se cruzó en el camino: Holanda.
España le tiene tomada la medida a una selección, la orange, muy mediática, pero que nunca ha conseguido doblegar en las grandes citas a las leonas.Y Esta vez tampoco iba a ser. Dos ensayos de Julia y Bárbara Pla plantaron a la selección en su segunda final de plata consecutiva tras la lograda en Dubai.
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