EL MODELO CISNEROS (II)

cisnerosFoto: Rugbycisneros.com

Esta temporada el grupo es muy homogéneo en cuanto a edad y situación académica pues la mayoría de los jugadores son estudiantes. Cisneros, como club universitario anhela ese rugby en esencia que se centra en el grupo y los amigos e intenta mantenerse fiel a su espíritu en un complejo equilibrio entre el compromiso amateur y las exigencias de la competición.


Por ejemplo hombres como Tudela o Mota, que lo han jugado todo con la Selección, son dos jugadores tremendamente implicados tanto en lo deportivo como en lo social. Tiago Girao vino el día que nació su hija en Lisboa para jugar ante CRC y después se marchó para volver a estar, nadie se lo había pedido pero el club quiso hacerse cargo del coste de los vuelos.

Muchos jugadores han rechazado la posibilidad de irse cobrando a otros clubes ante la sorpresa de quienes les hacían las ofertas. No es fácil mantener esta política si bien ayuda mucho que su principal patrocinador, la Universidad Complutense, comparta plenamente con el Cisneros una filosofía basada en el valor formativo del deporte, y no supeditada a los logros competitivos. De no ser así la tensión competitiva sería enorme.

Ahora llega Pablo Feijoó que estuvo trabajando en el club como entrenador desde la pasada campaña. Hace tiempo que la idea de jugar de nuevo en Cisneros estaba sobre la mesa pero ha tardado en concretarse. Por tanto el ‘Capitán Trueno’ siguió como técnico e incluso recibió una oferta de otro club en el verano pero finalmente decidió esperar y enfundarse la azul-azul a partir de enero. Lo difícil ahora será compaginar la faceta de entrenador-jugador tanto para él como para el staff del Colegio. Situación nueva que seguirá compensada económicamente en la parcela técnica como se hacía en la temporada precedente pero no en la de medio melé del equipo.

Pero que la política del club no sea eminentemente competitiva no quiere decir que su dirección deportiva no envidie la capacidad de competir de clubes cercanos, como por ejemplo el CRC. Son conscientes de que su propuesta, lúdica, formativa y social, les merma del gen competitivo que tan desarrollado tienen los equipos de Valladolid o la Santboiana que desde hace décadas siempre están arriba.
Por eso la dirección deportiva espera que como Tudela, Mota y ahora Feijoó  inculquen  esa mentalidad competitiva en los nuevos jugadores aunque manteniendo el espíritu amateur del club. Algo que ha sido determinante para que el capitán de los Leones quiera vestirse de corto con el Colegio.

En cualquier caso el ‘Modelo Cisneros’ seguirá apostando más por la cantidad que por los nombres. El grupo de primer y segundo equipo tiene entre 50 y 55 jugadores que aunque es algo complicado de gestionar ellos entienden que es positivo de cara al fondo de armario para afrontar las tres máximas competiciones del rugby español (DH, DHB y Copa del Rey) y para la sostenibilidad del proyecto en el medio y largo plazo. Tanto es así que en la dirección deportiva no tienen problemas en reconocer que, estratégicamente,  es más importante la permanencia del segundo equipo en DHB que un título del primero. Para ellos descender a Regional sería una desgracia pero no ganar si no ganan un  título en División de Honor pueden intentarlo el próximo año.

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