
Al XV del León le pesó la resaca mundialista en Tiblisi. Georgia no tuvo piedad en los últimos minutos de una España que llegó muy justa a este último partido del Campeonato de Europa y levanto el cetro continental por enésima vez. Los Leones aguantaron bien hasta el minuto 60 pero, desde entonces, encajaron cuatro marcas que se llevaron el resultado hasta un amplio 49-15.
Con la Copa europea al medio y bajo un frío helador, con lluvia, nieve y granizo, por momentos, salían Lelos y Leones al Boris Paichadze Dinamo Arena. Para empezar un saque de marca de Ordas se quedaba corto y bajo por las condiciones climatológicas y caía en las manos de Lobzhanidze que anotaba los primeros puntos con un drop. Después, golpes a palos del Príncipe y el apertura georgiano Abzhandadze para el 6-3.
El primer ensayo no llegó hasta el minuto 26 y fue obra de España. La delantera española nos hacía soñar con un avance de maul que acabó en los tres cuartos para el mano a mano del Diablo, Ordas y Jorba que ponía el 6-8.
No tardaron más de una jugada los Lelos y recuperar una ventaja que ya no perderían. Y fue con la misma medicina. Jugada de delantera para el pasamos de los tres cuartos que anotaron por medio del ala Tabutsadze. Con la transformación se iban al 13-8. Además, a siete del descanso, tiraron de maul de touche, con ayuda de varios tres cuartos, para entrar en la marca española e irse al receso con ventaja de 18-8.
España se levantó en el inicio de la segunda mitad
A la vuelta de vestuarios, España empezó a mostrar sus momentos más preocupantes del partido, incluso peores de los que vendrían al final del choque. Parecían sin ideas, deslavazados y demasiado individualistas. Les duró la ‘caraja’ 8 minutos, hasta que los líderes de Los Leones se dieron cuenta que estaban metidos en el partido.
Vuelta a los básicos con otro Miguemaul y Ovejero, con dos cabezazos previos, entrando en la marca rival para rescatar la esperanza. Ordas puso los dos puntos extra para un 18-15 que nos devolvía a la lucha por el cetro continental.
Fin de la gasolina
Hasta ahí llegó España. Previo golpe de castigo de Abzhandadze (21-15), Georgia apretó el acelerador para quedarse con la posesión y la territorialidad. Primero castigando con el pick & go y con Lobzhanidze ejerciendo de general para poner un balón en las manos del centro Sharikadze que ponía, por lo visto en ambos equipos, demasiada tierra de por medio con el 28-15.
En los últimos 15 minutos, festival georgiano. Carrerón de Tabutsadze, finta de Giorgadze, tras mil cabezazos de su delantera en 22, y un último minuto para el ensayo que cerraba la cuenta con un nuevo maul de touche, firmado por Chkoidze, dejaban un marcador quizá demasiado abultado de 49-15.