Los Tercios murieron en la playa de Samoa. Que bravura, que valentía, que entrega… Los chicos de la selección sub-20 tienen algo que no les puede enseñar ni Santi Santos, ni Miguelón, ni Mar Álvarez… CORAZÓN. Es un músculo que no se entrena, que se tiene o no se tiene y ellos se lo han dejado sobre el césped de un maldito estadio de Zimbabwe que les privó de lo que merecían, ser campeones del mundo. Lo merecerían tanto como sus compañeros de Samoa. Los isleños se vieron sorprendidos por los nuestros pero aguantaron bien y llegaron a la prórroga tras fallar un golpe de castigo que les podía haber hecho campeones. Un desajuste defensivo de España permitió a los Guerreros del Pacífico anotar un ensayo que les mete directamente en el Mundial élite de la categoría. 32-38 para unos españoles con el corazón más grande que haya visto jamás nuestro rugby.
Empezó la cosa como empiezan los partidos donde los dos equipos están dispuestos a jugar y matarse por ganar. Ensayo de Guille Domínguez y réplica de los samoanos, por supuesto ambos transformados porque aquí no iba a perdonar nadie (8-8). Los isleños se dan cuenta que España es mejor que Fiji y que Uruguay y que van a sudar sangre para ganar. Empuje de la delantera oceánica y nuevo anotación (8-16). Parece que todo vuelve a su cauce y que España se va a rendir. Pero esto no era una selección, era un Tercio Español, así que jugada que inicia Alvar, la agarra Iñaki que jugaba a siete velocidades y se la da Guille, que si le toman tiempo hace mejor marca española del año, y anota el segundo 14-16 y un mundo por disputar.
Fetalaiga tiene que hacer un placaje samoano (en la imagen) porque los españoles les estaban creando muchos problemas. Amarilla y nosotros con uno más cuando llegamos al descanso.
Samoa se tira con todo para arriba, y eso son palabras mayores. Así, su capitán Adams, pilier izquiero y un animal que podría matar a un oso con las manos, se tira contra la línea española y anota (14-24 ensayo transformado). De nuevo parecía que el fuego español se apagaba. Nuestros chicos habían luchado ante una de las selecciones más potentes del mundo, solo quedaba aplaudirles. El problema es que ellos no estaban de acuerdo con eso. Primero Vaysset, que acababa de salir, y después Zabala, que tiene más… que siete caballos de Espartero juntos, anotaban y daban la vuelta al tanteo ayudados por un Rábago que a los palos hacía un partido soberbio (32-24).
Los Guerreros del Pacífico no se lo podían creer. España les estaba ganando al Rugby, ¡¡¡España!!! Tuvo que ser la ayuda divina quien les ayudase a anotar el ensayo que les daba el empate a menos de cinco minutos del final. De nuevo un buen avance de su delantera hacía aguas en una España exhausta que se estaba dejando la vida en cada defensa. Esfuerzo sin premio ya que en la última jugada se produce un melé donde el capitán samoano empuja claramente hacia arriba, sin embargo el áribtro, que estaba al otro lado, pita golpe para España. La tira Leuila pero el dios del rugby no deja que entre porque no era merecida, a la prórroga.
No dio mucho tiempo a ver nada. Un par de avances españoles, hasta que un adelantado dio una melé a los samoanos que terminó en la 22 de Los Leones. Bien en defensa hasta que un desajuste por nuestra banda derecha propicio una superioridad isleña que terminó con el sueño de unos chicos que se habían dejado el alma en cada lance.
Nunca pensé que se podía ganar perdiendo, hasta hoy. España no puede decir que hoy ha sido el equipo campeón, sin embargo es un equipo ganador. Gracias por hacernos vibrar.
Rugby Alcalá 
Felicidades por el artículo. Es verdad que fueron valientes y se dejaron todo en el campo como los tercios en Rocroi, y está bien que se les reconozca… Pero es que además, son buenísimos jugadores de rugby. He tenido que frotarme los ojos, tanto con los delanteros como con los tres cuartos. MENUDA GENERACIÓN. En un par de años, si no se tuercen las cosas, nos pueden dar muchas alegrías.
Qué fantástico artículo, qué pasión desprende y qué bien escrito está.
Magnífico, bravo, buen artículo.